Premio Ruido entrega su premio a Triángulo de amor bizarro

Premio Ruido hizo sus deberes y entregó su segunda edición de su premio, el premio de la crítica. Un premio para Triángulo de amor bizarro.

Dentro de la gala, una gala para la familia musical que se juntó en El Sol, nos encontramos con lo mejor del 2016.

Arturo J. Paniagua presentó la gala, lo hizo con unos comentarios centrados en lo que se podría considerar como actualidad musical, pero, en todo momento, jugando en esa delgada línea del humor,. La noche, dicho sea de paso, fue un éxito gracias a los tres conciertos y a las buenas vibraciones en la sala. El resultado, la crítica decidió que Triángulo de amor bizarro era merecedor del premio a raíz de lanzar Salve Discordia.


Triángulo de amor bizarro en sala El Sol
Triángulo de amor bizarro en sala El Sol
La primera banda en subir al escenario no podía ser otra que Triángulo de amor bizarro, el cuarteto, presentó la esencia de sus directos con la base de Salve Discordia y siempre jugando en esa delgada línea musical que les gusta y dando una síntesis de su sonido, aptitud y actitud en el escenario donde encontramos en parte, la razón por la que han sido ganadores de este y otros premios. Un lujo poder tenerles en concierto y a la vez poder disfrutar musicalmente de la banda premiada.
Kokoshka en Sala el Sol
Kokoshka en Sala el Sol

Kokoshka fue la segunda banda en subir al escenario, en dejarse la piel para que pudiesemos descubrir las bondades de Algo Real y lo hizo con una sorpresa al bajo, pero igualmente, disfrutamos de su sonido, de su saber hacer y de algún clásico. Merecido aplauso del respetable que durante su show, de algo más de 8 minutos, agradeció la magia tanto en los temas como en la forma de interpretarlos. Esperamos verles pronto en el escenario de Sala el Sol.
Aries en Sala el Sol
Aries en Sala el Sol

Aries despidió, en lo referido a la gala, los conciertos, un show breve con un set lleno de teclados y ritmos de pista de baile donde Adieu or die brilló de forma especial y es que los ritmos electrónicos y la magia de su voz fueron las dos razones por las que no pedíamos más, por las que el respetable bailó y por la que se llevó esos aplausos. 
Una edición que contó con la ayuda de Epiphone y de Wegow, encargados de dar el premio a Triángulo de amor bizarro.


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