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@jero22ind
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12/01/2014 12:00:00 p. m.
Una vez más, la marca cultura pasa a un segundo plano, conceptualmente hablando no hay unas pautas para poder hablar claro.
Pongamos que el filtro de las referencias y suena en la radio o aparece en una revista de tirada nacional... el disco puede que tenga un sonido cercano a la banda, un sonido intermedio entre el productor y la banda o que el productor se haga dueño de los temas. Estas tres opciones tienen múltiples salidas dependiendo de la suerte que se tenga. Muchas veces la banda pierde su identidad y hay que preguntarse ¿Es esto calidad?.... pues la verdad es que no. La razón no es otra que aunque sean componentes buenos, no pueden trabajar juntos porqué no se podrán explotar al máximo las posibilidades (aunque muchas veces si se puede). Cuando empecé este artículo pensaba en la calidad del proyecto como ente, una calidad donde la suma de las partes da un total muy amplio. Es complicado pedir a un proyecto que no pierda su esencia y busque explorar su sonido, ahora mismo, muchos grupos hacen discos poco "elaborados" (espero que se entienda que me refiero al trabajo completo dentro del disco y el estudio previo). Muchas veces olvidamos que una canción debe estar pensada (salvo algunos proyectos) para escucharla en directo (con unos arreglos) y en streaming (formato estudio). Duele ver como proyectos grandes viven de las rentas y cuando algún periodista musical (formado y con carrera) dice "mal directo", "mala ejecución", "mala producción" y muchos otros adjetivos negativos es por algo... no pensemos que odia a ese proyecto, desde su visión (llena de horas de estudio y con muchas referencias) no era lo esperado. Naturalmente un grupo joven puede errar de la manera más estrepitosa (demostrando que les queda mucho para llegar a su mejor nivel), pero un proyecto internacional/nacional que demuestre que sus directos han perdido fuerza (sin motivos externos) no puede pasarse por alto, por poner ejemplos, David Guetta en Tomorrowland 2014 hizo (según los críticos) un set extraño y dubitativo, Kiko Ribera ha demostrado que sus temas tienen más "magia de la que debería" y esto por dar dos nombres grandes del mainstream que se han tomado como referentes. Recordando reseñas de Muse en uno de sus pasos por Madrid, muchos criticaron errores en los temas, cosa que en el caso de ser cierta es un acierto... si una banda se tira X tiempo preparando un tour es para dar su mejor directo. Cosa que debe suceder en los discos, si un disco está por debajo de lo que debería ser, se debe decir o por lo menos dejar caer, no siempre todo es bueno, a Muse se le criticó duramente por el cambio, a Lily Allen y Rubén Pozo se les ha criticado por otras razones... si bien es cierto que solo se entró en la forma y no en el núcleo dado que los cambios son correctos y cuando se muestran como un lo que son y no como un artificio deben ser aplaudidos.
A modo de cierre sintetizar diciendo que hay que resaltar los proyectos y el trabajo de los mismos, no intentar referenciarlos para darles un extra, si entramos al fondo estos pueden perder el sentido.
@jero22ind
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