Cosmic Birds y Arizona Baby contagian a Penélope del sonido made in Pucela

Arizona Baby en Penélope
Arizona Baby en Penélope

Cosmic Birds  y Arizona Baby  se encargaron de que la sala Penélope  se marcase un lleno, un lleno con sabor a Pucela.

Con un gran sabor de boca, dos bandas  demostraron sus intenciones y sus canciones en una noche poco apetecible en Madrid,  una noche donde el sonido más exquisito se encargó de llenar la sala y arrancar a los fans un aplauso continuado, una noche perfecta para poder disfrutar de Arizona Baby en estado puro y descubrir a Cosmic Birds.


Cosmic Birds en Penélope
Cosmic Birds en Penélope
 Cosmic Birds  fueron los perfectos teloneros, si bien pasaron por Madrid hace escasos días, se presentaron una vez más con la misma ilusión que siempre tienen en directo. Una banda que en formato cuarteto supo desplegar su sonido, teniendo como alicientes principales el soporte del bajo y teclados, instrumentos que dieron peso a algunos temas. Un directo cargado de esencia con canciones como Red Leaves, F.T.L.  o Hummingbird,  si bien sorprendió por la propuesta Ocean Rover,  uno de los temas más especiales de su último trabajo, sobre el que giró todo el directo y del que saben exprimir la esencia en directo.  Ver a esta banda desplegar todos sus sonidos y matices sabiendo dar color a cada instrumento y que estos no perdiesen protagonismo durante el directo es algo muy especial... se  encargaron de condensar su directo, de amoldarlo y hacerlo un poco folk, siempre con un giro a su terreno, un giro acertado.

Arizona Baby en Penélope
Arizona Baby  abriría y cerraría el concierto con la misma ilusión y la misma fuerza, esto y la intro y outro musical fueron las notas de transición de lo que se puede definir como esencia del germen creacionista musical. Un directo perfecto, debemos saber que Guille  hacía doblete y que no se le notó cansado.  En el directo, Arizona pasó a ser un quinteto de forma puntual, un quinteto potente. Abrirían con Owners of the World  y  New Road,  el formato de dos guitarras y batería era perfecto para calentar al respetable y eso que el directo fueron (solo) 17 canciones, distintas realidades con un mismo sino... triunfar.  Tras una primera dosis de esa esencia bruta de la banda llegaría el primer aviso con The Truth,  un tema que siempre ha sido la esencia de la banda, que no podía estar fuera del set list.. la sonrisa de El Meister era clara, con ella los primeros acercamientos al filo del  escenario, el filo parecía una simple ilusión dado que estaban hermanados. Gather Round the Fire, Create your own world  y  My Love  serían las primeras muestras de las colaboraciones, en las dos primera Juan (The Lizard Pants) al teclado y en la última Garú  a la voz. Se hizo raro ver a Arizona en formato cuarteto, un cuarteto que sentaba bien y que era especial (avisaron de que recrearían su último disco y así lo hicieron), eso no era motivo para no ver a Rubén Marrón jugar con pedales y trastes, sacar de su acústica sonidos inimaginables para quien no les ha escuchado... tras estas colaboraciones, el primer aviso de esa segunda parte, 16 Tons.
Arizona Baby en Penélope
Javi (El Meister) se sacó de la manga un himno para muchos, tras dejar claro que debemos creer en los grupos que nacen y de que Pucela tiene grupos suficientes para estar en el mapa sonoro (cosa que algunos conocíamos). Casi sin descanso llegaron If I Could  y Wooden Nickles,  dos temas perfectos para cambiar el tema al directo, un  par de temas que mostraron su otro registro, un registro un tanto más sonoro, melódico y potente que nos dejaba con la sensación de que lo podían todo. Muy pocos sabían que el directo empezaba a terminar, llegaron Word after word, Here today, Gone Tomorrow  y  Time to go,  en el primero de los temas Juan volvería a ser el centro de atención y de paso vimos a una banda que necesitábamos que apareciese, la banda que tira de otro sonido para comerse el escenario cuando el directo empieza a terminar, la otra banda que se concentra en otros sonidos que sacar su lado más domesticado. Dirge  y Real Lies  fueron los temas pre bises que subieron las revoluciones de la sala, marcaron un  corte y más cuando la gente vio que solo quedaba un tema... pero quedaban los bises, en el primero con Juan a los teclados en Don't Look back (On yesterday)  donde empezaron Juan y Javi para terminar con la banda, el tema más emocionante del directo por la puesta en escena aunque ver a Rubén  marcarse un solo muy flamenco con la guitarra en Shiralee  era otra de las sorpresas del final. Al cerrar con It Helps  buscaron la fiesta, cosa que consiguieron, pero el sudor y el cansancio del respetable que pedía más y la sonrisa de la banda decían lo mismo ¿Repetimos?.... deberían repetir porque el directo es más que potente.
@jero22ind
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