La vie en Rose abre su ciclo con Kiki D'Akí y Veins n Bones


Veins n Bones en FotomatónLa juventud y la experiencia mezclan  algo más que estilos en el inicio de esta nueva edición de La vie en rose,  sorpresas y muchas emociones en Fotomatón Bar.


La vie en rose ha iniciado una nueva etapa, un nuevo ciclo y el Fotomatón ha sido testigo del paso generacional entre dos generaciones, dos pensamientos y sobre todo dos estilos de proyectos liderados por mujeres, hablamos de Kiki D'Aki  y Veins and bones, simplemente una noche mágica, llena de amigos y cargada de emociones y sentimientos. 

Kiki D'Aki en fotomatónKiki D'Akí  abriría el directo en formato dúo, acompañado de una guitarra cargada con los efectos necesarios, simplemente como refuerzo de una voz cargada de experiencia, de temple y sin los nervios que se pueden tener cuando se abre para otro proyecto y se puede mirar al milímetro una actuación, un repertorio corto, cargado de homenajes y temas propios, abriría con el mismo tema que cerraría bajo la petición del respetable en calidad de bis, el tema es un desgarrador recuerdo bajo el nombre de El color de los días perdidos, siempre con la voz como base, canciones como Azul, Domingo  o Como en un espejo se colaron en ese set list, alegre, de pocas palabras fuera del set, con perfecta ejecución y con la frase no hemos preparado más  como forma de escusa ante un directo de no siete temas (incluido el biss). Un acierto que encandiló a todos los asistentes, no solo por el porte, la forma y el resultaron acompañaron en todo momento. 
Veins n Bones en Fotomatón

Veins n bones daba su primer directo, un directo que estaba lleno de emociones, gritos de aliento, nervios y sobre todo de sorpresa. Un sonido sensual, potente y cargado de sentido. En efecto, esta banda abre una etapa con fuerza, madurez y sensatez sin problemas. Solo tres temas publicados, pero con algunos más en el set list demostraron la sensualidad, la fuerza y la esencia del rock que esperamos que sigan proyectando, Caribe Division, Best time  y Julie abrían con sensualidad y fuerza el directo, sonidos solemnes y perfectos en un bajo que envolvía a una batería seca en cajas y platos mientras que el bombo hacía un guiño al bajo con un sonido más amplio. En guitarras y shaker vimos algo de frescura, la parte vocal debe quedar al margen, pero estaba más que a la altura. Dizzy  y Toundra fueron los dos mejores temas del final, un final que cantaba a fiesta, ya sin presiones y con más libertad dieron esa vuelta a un sonido único... esperamos volver a verlas pronto y sobre todo... que sigan siendo esas cuatro chicas que hacen temblar una sala con un gran sonido.




@jero22ind
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