Summer Riders, la esencia se destapa con su nuevo disco

Summer riders
Cinco canciones de invierno  es el nuevo trabajo de la banda, una tesis doctoral de cinco capítulos, una nueva etapa y sobre todo, una nueva realidad.



Cinco canciones de invierno  se ha presentado de forma oficial hace muy pocos días, pero llevaba circulando (escondido) ya un mes, en ese tiempo, la banda ha presentado algunos adelantos, algunos secretos  pero es ahora, con el disco en su conjunto cuando conocemos y nos hacemos a la idea del cambio.

Los de Elche han buscado un poco de mordiente, un juego más amplio, cosa que demostraron en su concierto de presentación (o eso es lo que se comenta por el mentidero), lo cierto es que Ciclón  se encarga de demostrarlo, anclado en la vitalidad de los ochenta (generación conexa con la banda) y sobre todo, nos hace ver desde otro punto de vista Estado:Conexión  la carta de presentación firmada en 2013 que ahora queda como una referencia con la que contar siempre. Han cambiado las estructuras, la batería ha ganado peso y fuerza, quizá no se note pero se puede ver si se les conoce de cerca o se les va a ver en directo, las guitarras y el resto de las cuerdas saben usar sus arreglos en los pedales y en la conjunción de los acordes, quizá ha quedado algo duro con respecto al mastering llegando a pedir que se escuche con cascos o que se les vea en directo... un primer tema complejo, lleno de matices (factibles en directo) pero siempre respetando la norma de que cuando hay buena voz, sea lo que destaque.  Kamikaze  y La cara oculta son los temas jugando a dejar caer un pop sutíl (Kamikaze) o unas líneas de apertura a un pop más oscuro (La cara oculta)  en estos temas la banda muta, re configura las líneas maestras y saca a la luz las guitarras necesarias, la batería marca mucho más y la voz juega con los tempos de forma más concisa. Sigue en venta es un tema inesperado, fresco, con luz, lleno de vida y sobre todo con un toque de folk europeizado (pop folk actual), un tema que baja las bpm y nos permite escucharlo por la letra o por los  arreglos, jugando a las dos caras de una moneda aunque la guitarra que nos acerca al rock no diga lo mismo. Cierra en forma de giro de 360 grados Transparente, un tema que condensa todo lo anterior, siendo para mi el single perfecto. 

Un trabajo redondo, buscado y fresco que es la fotografía más realista de la banda a día de hoy, un acierto.

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