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@jero22ind
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7/07/2023 04:27:00 p. m.
El Mad Cool llegaba fuerte en su primera jornada, no solo por el calor, la propuesta del nuevo recinto y las sensaciones de empezar una nueva edición estaban en parte en esa primera jornada que resalto por la gran propuesta de conciertos.
Previo a las pequeñas reflexiones de conciertos, resaltar que, el acceso, desde el metro, se hizo algo extraño comparado con otros recintos, pero estaba relativamente cerca. Destacar, de la misma manera, la atención recibida por la gente que estaba en el recinto (control de accesos, gente en los escenarios...), el festival mantiene parte de la esencia y eso se nota, es un punto a favor de una primera jornada que, pese al calor, se hizo sentir como parte de la esencia del festival, pero queda claro que, hay mucho que tener en cuenta para estas dos jornadas que están por llegar para completar la edición 2023.
Sobre dos de los grandes conciertos de la jornada, por un lado The Offspring llegaron a una cierta primera hora para mostrar un show directo, presentaron su disco Let the Bad Times Roll y revisionaron un clásico de Ramones junto a sus grandes clásicos, haciendo las delicias de muchos asistentes que fueron a cantar cada una de las canciones, siendo una de las jornadas donde, en muchos casos volvieron a sentir esa juventud con los mejores momentos de la banda y es que no solo se corearon los grandes temas. En el caso de Robbie Williams, queda claro que el actual directo que lleva es una experiencia, pudimos disfrutar de parte de su directo, no solo de los clásicos (perfectamente posicionado en la parte final y presenciados en momentos previos) o la revisión de uno de los clásicos de Oasis, Quizá, una de las propuestas más esperadas de la jornada y no era para menos, la forma de presentar las canciones y todo lo propuesto ha sido de lo más interesante.
King Princess era el primer directo de la jornada (para nosotros), un directo a primera hora pensado para fieles de la artista que se acercaron a primera hora y, un directo realmente interesante con sus singles y alguna sorpresa en el escenario hicieron las delicias de los fans, pero en el caso de quienes decidieron ir a City and Colour descubrieron la mejor propuesta de la banda, un directo con toques de americana, toques sonoros de un estilo muy personal con canciones como Underground y Mean to be. Propuestas que, junto a una gran calidad instrumental fueron puntos a tener más en valor de este primer gran concierto en el escenario, algo que, en nuestro caso se presentó como una banda que tendremos anotada de cara al futuro.
Paolo Nutini por su parte hizo las delicias de los fans, otro de los directos de primera hora, un show en el que toda la banda estaba entregada desde el principio, canciones como New Shoes o Candy no podían faltar y aparecieron en un show en el que musicalmente no se podrían poner pegas ni tampoco en la parte referida al sonido ni a la predisposición y es que pasa el tiempo y el show sigue siendo una propuesta que mejora. The 1975 era otra de las grandes apuestas de la jornada, en este escenario (algo más lleno que en el show anterior), vimos como la formación salía por y para dar un show centrado en disfrutar, la actitud y es que canciones como I'm in love with you o Happiness llegaron al principio y la realidad es que la actitud de Matthew era la actitud de esta estrella en ascenso que daba juego, arropado en muchos momentos por la banda, pero siempre con detalles al respetable y es que, en muchos aspectos era una de las propuestas de la jornada para muchos y en este tercer escenario era de los más esperados.
Llegaba, en orden cronológico el show de Lizzo, un show a lo grande en muchos aspectos, no solo por el cuerpo de baile. Se presentó como una de las grandes fiestas de la jornada, un repertorio completo con la parte del cuerpo de baile, la música en grande, algún que otro guiño y sus mejores hits, pero ante todo teniendo esa búsqueda de complicidad con el respetable, jugando con ese toque de amor y el poder de la mujer y en nuestro caso Sigur Rós nos espera en su show, en este caso, con un show pensado para vivir la experiencia, en las luces, las canciones y sobre todo una escenografía para vivir un repertorio cargado de algunos hits y con espacio para esas canciones no tan conocidas (por muchos) pero que encajaron perfectamente en el show.
Era el momento de cerrar (mientras estaba Robbie Williams en el escenario) era el momento de disfrutar de Maxïmo Park en un escenario con algo de retraso y con algún pequeño problema técnico pero con toda la actitud posible ante este show. Lo cierto es que fueron a por todas y se entregaron ante los fans que estaban presentes con canciones como Graffiti o Velocity entre otras, para muchos una nueva ocasión de ver a esta banda en nuestro país. Nosotros decidimos despedirnos con Franz Ferdinand, quienes, estaban en este escenario con ganas de salir a por todas con canciones como Evil Eye, Do you want to, Take me out y el resto de singles. Todo con la fuerza de una banda que tiene muchas tablas en el escenario, pero que a la vez siempre sorprenden, en este caso con el repertorio de festivales y congregando a mucha gente en este cierre con sabor a rock del bueno.
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