Ángel Stancih + Tachenko + Polock + WAS + IZAL (Radio encendida 2014)

La radio encendida es una de esas propuestas que elevan la cultura nacional, pudimos disfrutar de dos bloques:


En el auditorio vivimos el mano a mano de tres proyectos interesantes, todos brillaron pero nos supo a poco, condensaron mucho y su  radiante estilo solo pudo brillar poco menos de media hora:


Ángel Stanich abrió el concierto en el auditorio, sus pies, su guitarra y de forma puntual una armónica fueron sus instrumentos, la voz como siempre a tono. Abrió con Camino Ácido,   directamente empezó a sacar ese estilo tan personal que suele sacar a relucir cuando quiere crecerse, hoy estaba solo por lo que tenía que hacer percusiones con los pies, jugar con los tempos y sacar pequeñas percusiones de la guitarra, impactando como de costumbre.  No podían faltar La noche del coyote,  que en esta ocasión volvió a desgarrarnos como solo este tema y Stanich saben hacer y es que junto a un  El Outsider  muy claro e intimista vivimos un inicio tan especial que el respetable no podía parar de jadearle y de pedirle algo más, todos sus cortes son  puramente  Stanich, en el escenario le vimos cual Dylan o Cash en su mejor momento.  No podía faltar Mezcalito y el cierre por todo lo alto con Metralleta Joe, volvimos a ver a ese Stanich encendido, agradecido y con vistas a ese rock folk aspero, sincero y potente, una vez más hermanado con propios y extraños.



Tachenko vino en formato duo,  y quiso dejarnos canciones de ayer y de hoy. Dos guitarras (que se cambiaron) y dos voces,  poco a poco supieron ganarnos, no faltaron himnos como Huracán  y  El amor, las mayorías.  La mezcla entre la eléctrica y la acústica  nos gustó e impacto, no podía faltar  Suerte  y  Relámpago  que se convirtió en el tema más cantando del concierto.  Son una banda con solera, una banda con casta y llenan el escenario.  Parece una banda atemporal, si bien  se les notaba con algo más de tabas y no estaban cohibidos, parecían una banda nueva y se agradece, son esa banda que cada vez suenan de manera nueva y que están llamando a la puerta de todos los escenarios posibles, ya han hecho historia, ahora quieren agrandarla.

Polock  era la banda completa de ese espacio, todos los integrantes se presentaron en el escenario para  presentarnos temas nuevos y hacernos bailar, supieron hacerlo pero les faltó terminar de conectar con  el público. Demostraron que beben de las fuentes de Reino Unido de la escena emergente e independiente de EE.UU. En el momento en el que empezaron a sonar los teclados  y una batería cargada de charles supimos que bailaríamos, no podía faltar Fireworks  y  Everlasting. Sorprendieron  Internet porn , The last thing  y  Memories of blue,  tres cortes frescos con las líneas maestras de una banda que tiene el 2014 como año de confirmación, volviendo al inicio, con un estilo brit/electrónico que se quedó en el escenario y que quisimos sentirnos contagiados pero existía una pequeña barrera que nos impedía sentir que ese escenario no existía, su nuevo disco será un gran hit y su sonido es increíble, para ellos necesitamos bailar y es algo que pronto volverá a pasar.



We are Standard no pararon de hacernos bailar con un sonido muy interesante, un estilo universal y depurado con el paso de los años.  Una banda bailable que nos recordó a esa banda que en el 2013 volvió a dar guerra y a demostrar su estilo inmejorable.  Supieron compensar grandes partes instrumentales con  mucho punch y un estilo rabioso que no dejó de sorprendernos. Sonaron himnos como  Can I Count on you  y Jesus in her eyes. Durante todo el directo la banda estaba entregada y en armonía con el respetable, se  nota la calidad sonora adquirida. La banda no quería irse del escenario.  Si bien es cierto que vienen poco por Madrid, cuando lo hacen dan la campanada. Esta vez volvieron a conquistarnos y con la sorpresa del confeti se ganaron a muchos de los asistentes y nos volvieron a demostrar que son una caja de sorpresas.


Izal una vez más  hizo los deberes en el escenario y volvió a conectar con el respetable desde el primer momento. Izal quiso volver a tocar temas antiguos y de su último disco, destacando Agujeros  de gusano  y  Hambre. Se nota la evolución de la banda y como poco a poco tienen un sonido  que llena y que transmite.  Mikel y la banda quisieron dejarnos una serie de cortes que son los que mejor resultado les esta dando y con ello divertise y hermanarse con el respetable.  Sorprendería ver como el público no dejó de cantar todos los temas y al escuchar el último tema sabían que era el momento de darlo todo. La mujer de verde  fue el final de un concierto interesante que vuelve a ensanchar a la banda. 



@jero22ind
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