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@jero22ind
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5/02/2014 01:26:00 p. m.
Miércoles redondo en Siroco:
Tres proyectos interesantes nos dejaron una noche donde el fútbol no se impuso, vimos en primer lugar a Veintiuno, ese proyecto a caballo entre Madrid y Toledo que tiene en la recámara un disco que hará que tiemblen los cimientos de la escena nacional, la banda estaba con ganas de presentar en Madrid algunos temas nuevos (no vamos a decir nombres) en total tres que serán ese nuevo sonido de la banda, no perdieron la compostura, no bajaron el ritmo, nos dejaron claro que la banda va a dar un salto de calidad y que el calor del respetable es algo que les sienta de miedo. En el directo vimos como la batería era el soporte de la banda y como las guitarras y el bajo (junto a los teclados) dejaban una atmósfera sonora interesante. Empezaron con dos temas nuevos, ya conocidos para los que han visto su último directo en Toledo. La banda quiso dar un espectáculo y lo estaba logrando.
Con respecto a los temas ya conocidos, nos dejaron Nuestro Incendio favorito, Aniversario, Malabares, Pulmones y Justo antes del Salto, destacaría el show del final donde veríamos a parte de la banda bajo el escenario y se puso a tocar el Tomb y a relacionarse con un público que le esperaba, la banda no quiso bajar el ritmo, se les notó sueltos y buscando tener ese feedback del público, la banda estaba concentrada buscando mostrar todo lo que suelen hacer en sus directos, me sorprendió la fuerza y concentración de la banda, han madurado en todos los aspectos, la banda supo transmitirnos todas sus capas, sus giros y todo lo que quieren mostrar en sus nuevos directos, vocalmente no decepcionaron y fueron esa banda potente, con fuerza y que recordaron a su inicio con esas guitarras, batería, bajo y teclados que nos dejaron con ganas de bailar.
Kitai volvió a ser Kitali, da igual su tour, son la banda del Mostaza club, la banda nos tenía una sorpresa, pero eso sería el plato fuerte del final, en el inicio vimos a la banda con algunos cambios en el set list pero no en la ejecución y todo el show. Son cuatro portentos que se adaptan a cualquier situación, supieron adelantar un set list, compactarlo y no perder la esencia, empezaron con su versión más potente de Solo, un tema donde la batería y el bajo se comen al resto de instrumentos pero que en este caso la guitarra y la voz de Alex fueron ese gran cambio, la banda estaba estrenando un sonido algo más compacto (como lo lograron es algo que no tengo del todo claro, se les notaba sueltos -más que de costumbre- y jugaron con ritmos y ecualizaciones). Llegó superior y pudimos ver (de forma más clara) ese punch que tiene la banda, que han limado y cuidado y que ahora se nota en ese bajo redondo, esa batería que sabe mostrar de forma rotunda, ritmos marcados y secos excepto en los charles que se prolongaban el momento justo, la guitarra y Alex jugaron otra vez el mismo papel.
El resto de canciones fueron un bucle de temas, unidos y con mucho significado, desde H20 y la escenografía que tanto nos gusta(más arriesgada y potente que de costumbre) y su estilo peculiar sonoro a Booom y la sorpresa de la noche, Sean de Dinero en un mano a mano casi improvisado (sin ensayar) pero con un resultado increíble, queremos que se repita, en esta ocasión las dos voces se ecualizaron de forma correcta, lucha de voces, de ·"front mans" y de dos estilos estrechamente unidos, apuesto porque graben esta versión, algo distinto notamos en la banda con este mano a mano, les vimos más potentes y espectaculares, si bien en segunda línea dejando que las voces mandasen, pero todos compactos y siendo su pilar (en percusiones vimos esa agilidad y destreza que se ve en otros temas pero que en este cuando aparece lo hace para dar resultados increíbles). Cerraron con Melodrama, un final perfecto, conocido pero que nos sorprendió dado que Alex termino en el suelo entre el respetable.
The Sire, una banda interesante, apuestan por el rock más clásico dentro de un estilo fresco y con garra, su principal virtud es la capacidad para mostrar sus sonidos diferenciados en cada tema, con una parte instrumental formada por un teclado, bajo y batería como eje principal y las dos guitarras y voces como las notas de color, destacar los efectos de las guitarras, jugando muy al límite, buscaron efectos que hicieron que temas como Cold Bed, Me o No way to wreck fuesen temas que brillasen con luz propia, la banda supo sacar partido a cada tema, si bien era la primera toma de contacto con ellos en el directo, pude ver que son una banda madura, hecha para los directos y que sabe interactuar con el público. Su directo era un directo con muchas transiciones, un directo que sabe llegar a su punto álgido en muy pocos acordes y que no deja nada al azar. La banda me sorprendió en todo momento, tienen mucho que decir en directo.
Me gustaron en el final Sin City y Nothing Bad, fueron los dos cortes que captaron toda la energía restante de la banda, si bien el final con el Selfie era un extra, la banda no quiso perder el hilo, creo que esta banda tiene algo especial, no son una banda descuidada y saben llevar sus temas a donde pide su público y a donde necesitan llevarlo. Cerraron por todo lo alto un ciclo mostaza que les coronó como la sorpresa de la noche, esperemos que sigan dando esos directos.
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