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@jero22ind
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1/21/2014 01:50:00 a. m.
De
la mano de New and revisited road y Estrella Galicia disfrutamos de
dos conciertos únicos e irrepetibles.
Abriría la noche Frank Fairfield,
un músico de Texas que está muy cercano al folk y a ese germen
americano que tanto ha gustado a la prensa internacional (en unas
horas estará en Cádiz y pasado en BCN), no necesitaría nada más
que sus instrumentos, sus zapatos y su voz para meternos en el mundo
de la américa profunda, la anmérica de inicios del siglo pasado, el
folck puro, la realidad, los ritmos mestizos con la cultura
irlandesa y española. Cuando me lo crucé hace unas horas en la
plaza de la Luna no sabía que telonearía pero la verdad es que ha
sido el indicado.
El primer corte sería un vals en violín,
redondo y con cambios, muy rudo (comparado con la concepción de
vals europeo) pero potente, marcaría el tempo con sus pisadas,
sentado se encargaría de ir mancando los tempos y de esgrimir unas
pocas frases, al terminar quitó los pelos rotos del arco y usó el
banjo. Un corte muy "Cowboy", rudimentario pero muy
marcado, no había duda de que nos estaba ganando poco a poco pero en
el momento de máxima euforia terminó. Era el momento de una
acústica (que afinó en directo), Brown Down eyes
era el corte, se acomodó la guitarra y empezó a mezclar acordes con
pequeños golpes y punteos
(recordando mucho a su corte Call Me A Dog When I'm Gone.
Era el momento de repetir el repertorio instrumental, con el violín
le vimos desatado, recordando a esa música mestiza irlandesa y
americana (del norte), pocas palabras pero indicadas en su corte
Doogies, volvió a la
guitarra de oído sin usar afinador, la deja en ese punto perfecto
para tocar una especie de Corrido Mexicano/texano llamado Las
Isabeles, cierto que era más
texano que corrido pero siguió siendo flok y muy potente.
Era el final perfecto para
quedarse con el respetable, supo empatizar y demostrar que se merece
muchos más directos.
Le entrevistamos:
Cass
McCombs y su banda redondeó el concierto, si bien poco
expresivo con el respetable (espetó poco más de diez palabras),
quiso empatizar musicalmente, parecía cómodo en el teatro, el
cuarteto supo mostrar todos sus sonidos (llegando a usar Cass la
acústica y su guitarra la acústica de pedal en un corte). Empezaron
con cinco cortes muy potentes, ese sonido de rock americano que no
llega a ser surreño pero que es el sonido que destila la banda, en
todo momento vimos como buscaban ese sonido depurado, ese sonido
que solo tienen las bandas con solera, eramos conscientes de que se
lo pasaban bien, de que por momentos nos introducíamos en ese
universo de guittas con punteos, un bajo y una batería demoledores
pero llegó Angel Blood y
todo se terminó, nos metimos en esa espiral de sensaciones, era le
momento de sacar la acústica y la acústica de Pedal), era el
momento de transformar un corte que ha sido un himno, de exprimir los
bortes del corte, de sacar una batería independienta y que los
instrumentos de cuerda ahogasen por instantes a una batería que
devolvía el golpe con charles y otros sonidos ejecutados sin
fisuras, el correspondiente aplauso y entendimos en ese momento el
porque de tener la pedalera junto al ampli y no junto a la pantalla,
quería tener las letras delante, el setlist y alguna hoja más.
Llegarían
cortes de ayer y de hoy, no faltó Home onb the range
o Big Wheel. Pero
salpicarían cortes que parecían inconexos (en realidad no lo
estaban), tenían un hilo conductor, desde una Jamming a llegar a un
corte como es My Sister, My supose;
era el momento de tener baterías con shaker, deelays y revers, de
hacer tabs en el bajo y de mucho más, destacaria el corte mentado en
el sentido de que sería una especie de corte grunge, muy sombrío,
acrecentando todo lo que se ve en el tema de estudio. Poco quedaría
de Harmonía pero
estaría presente. Llegarían dos cortes cortes del último trabajo
donde veríamos el estilo libre de la banda, alargando los cortes a
casi seis minutos, se despiriría hablando por primera vez en el
micro y nos quedaba Morning Star
en el tintero, ¿Saldría? En efecto estaría presente entre el biss
y ese tema. County Line
sería el tema que alentaría a una despedida por todo lo alto, con
outdro y parte instrumental incluida entenderíamos como la banda
quería despedirse bajando las RPM (de forma radical), creando una
especie de vals sonoros, la despedida que todos esperaban, en su
mundo pero nosotros pudimos entrar.
@jero22ind
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